Nuestra finca está formada por ocho fincas que comprenden la superficie total de 7 hectáreas. Los suelos ricos en silicio forman un suelo único de lumaquela: roca formada por el depósito de fósiles y conchas. Esta peculiaridad del suelo influye directamente en el carácter mineral de nuestros vinos; nuestra ambición es precisamente mantener la riqueza del carácter mineral y salvaje del terroir, consiguiendo a su vez elegancia y equilibrio en nuestros vinos. Las viñas del Terrer se encuentran en un terroir único formado de lumaquela: solidificación de rocas de fósiles marinos. Esta peculiaridad influencia fuertemente el carácter claramente mineral de los vinos de Vinyes del Terrer. Nuestra máxima ambición es mantener dicho carácter de forma que los vinos sean capaces de reflejar dicho terroir.